La guía definitiva de resorts de esquí suizos

No hace falta decir que St. Moritz es uno de los resorts de esquí más famosos y reconocidos del mundo. El glamouroso resort ha sido un lugar frecuentado por ricos y famosos durante más de cien años. Desde estrellas de cine de primera categoría hasta la realeza, cualquiera que sea alguien ha sido fotografiado bajando por las pistas o bebiendo champán aquí.

Sin embargo, la decadencia y exclusividad muestra solo un lado de St Moritz, puesto que también es un lugar fantástico para esquiar. Hay alrededor de 354 km de pistas divididas en cuatro sectores de esquí, y muchos telesillas para llegar a la cima. Hay muchas pistas, tanto para principiantes como para expertos, pero vale la pena señalar que la amplia gama de pistas largas y suaves es perfecta para esquiadores intermedios.

St. Moritz es también el hogar de varios hitos de los deportes de invierno. La Olympia Bob Run St.Moritz-Celerina no solo es la única pista de hielo natural del mundo, sino también la más antigua de la historia. Solo para valientes, ya que aquellos que buscan emociones consiguen cabalgar entre el piloto y el guardafrenos, alcanzando velocidades de hasta 135 km/h. La pista está abierta para viajes de invitados* desde finales de diciembre hasta principios de marzo, con un coste aproximado de 200 € por persona.

*Hay que tener en cuenta que existe una restricción de edad mínima de 16 años

Con énfasis en las pistas negras y en el esquí fuera de pistas, encontrar dominios esquiables en Suiza que se adapten a los principiantes puede ser más fácil de decir que de hacer. Pero con 37 km de pistas para principiantes, pistas de prácticas y numerosas escuelas de esquí, es difícil encontrar un lugar mejor para principiantes que Saas-Fee.

Situado cerca de la frontera con Italia, el pueblo se encuentra a 1.800 m sobre el nivel del mar y es conocido como la ""Perla de los Alpes"". Esto debería ser una indicación de lo hermoso que es el entorno. El pueblo libre de tráfico ofrece una serie de experiencias únicas, desde el Pabellón de Hielo -una enorme gruta llena de esculturas de hielo situada en el corazón de un glaciar- hasta un restaurante giratorio que se encuentra a 3.500 metros sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el restaurante giratorio más alto del mundo.

Además de las instalaciones ideales para principiantes, Saas-Fee también ofrece oportunidades perfectas para añadir sobre lo aprendido, ya que cuenta con 96 km de pistas intermedias. Incluso las pistas marcadas en rojo serían consideradas azules en las estaciones más intensas.

Con una combinación de amplias y largas pistas y una gran variedad de escuelas de esquí y pistas para principiantes, Villars ofrece una gama para todos los gustos. El resort se encuentra a 1300 m de altitud, en una terraza orientada al sur sobre el Valle del Ródano. El resort enlaza con diversas zonas de esquí, entre ellas la estación alpina Glacier 3000, situada en el punto más alto de los Alpes Vaudois y abierta todo el año. Llegar desde Villars puede ser una caminata un poco difícil, pero las impresionantes vistas y la impecable nieve hacen que valga la pena.

Villars destaca especialmente cuando se trata de actividades fuera de pista. Hay pistas para trineos y siete caminos diferentes para hacer senderismo con raquetas de nieve, de los cuales 3 km son adecuados para cochecitos de niños. El tren de montaña es también una excelente manera de disfrutar de los hermosos paisajes. También se encuentra a poca distancia en coche desde el aeropuerto de Ginebra, lo que reduce al mínimo los ""¿Ya llegamos?"" de los niños.

Si busca mejorar sus habilidades, Verbier es el lugar perfecto. La estación de esquí suiza forma parte de la zona de esquí de los 4 Valles, que incluye Val de Bagnas, Nendaz, Veysonnaz y La Tzoumaz. De todas estas zonas, Verbier es la más grande y famosa, y por una buena razón: las pistas aquí son reconocidas como algunas de las mejores del mundo.

Con 400 km de pistas y 80 telesillas, Verbier es una zona de juegos para esquiadores de todos los niveles. Sin embargo, este es un parque que satisface plenamente al esquiador más experimentado, ya que cuenta con un 40% del terreno clasificado como avanzado. Algunas de las pistas más conocidas son las de Gentianes y Tortin, las cuales ofrecen un aterrador descenso empinado que definitivamente no es apto para cardíacos.

El Mont Fort también es una parte importante de la visita a Verbier. Situado a 3.330 m, es el punto más alto de la zona de esquí y solo se puede llegar en teleférico. Una vez arriba tendrá unas vistas inigualables de la zona, incluyendo el Matterhorn, y una vez listo para descender, las posibilidades son infinitas. Para los que buscan emociones, es el paraíso del esquí fuera de pista.